Partiendo de la premisa de que la forma sigue a la función, se deduce que la función delimita un campo en el que las cosas pueden tomar una forma determinada. Sin embargo, hay miles de realizaciones formales para un objeto que cumpla una función concreta, aunque solo exista una forma de ese objeto. Las imágenes mostradas a continuación son ejemplos de como una forma asociada a una función se puede mostrar con distintas realizaciones formales.
La escala tiene que ver con el tamaño físico de los objetos, y por lo tanto con su importancia y significado en relación con otras cosas. De este modo se exponen ejemplos de cómo la apreciación de la escala varía en función de la distancia del observador al objeto o del tamaño preconcebido del objeto.
La escala puede estar, y lo está la mayoría de las veces, combinada con la forma, incrementando de este modo aun más el número de variaciones posibles.
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